El implante dental es un producto sanitario para sustituir artificialmente la raíz de un diente perdido por cualquier causa, integrándose de forma natural al resto de los tejidos de la boca. Generalmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles, que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso.

Sobre ellos, se coloca una prótesis dental de forma firme y estable, transmitiendo las fuerzas de la masticación al tejido óseo, evitando la reabsorción que ocasiona el envejecimiento cuando se han perdido dientes.

Nuestros pacientes con implantes afirman tener más seguridad y firmeza al masticar y hablar, asemejándose a los dientes naturales e incluso, en algunos casos con mayor fuerza y consistencia.

El tratamiento con implantes es totalmente personalizado mediante un estudio, para establecer las mejores soluciones para rehabilitar su boca.

Realizamos primero una fase inicial de estudio y planificación de su caso, seguido de una fase quirúrgica. Una vez colocados los implantes se deberá esperar un tiempo de osteointegración, que es el proceso biológico mediante el cual, el organismo establece una unión directa entre el hueso y la superficie del implante, quedando firmemente único a él. Luego realizamos la fase restauradora mediante la colocación de coronas y prótesis. Por último, se realiza la fase de mantenimiento y fases periódicas.

Con los implantes, obtenemos por ejemplo, anclajes para las prótesis dentales removibles, aportando al paciente seguridad, confort y calidad de vida.

El numero de implantes a colocar dependerá de cada caso particular, dependiendo de la cantidad de dientes que falten.

• Ausencia de un solo diente: sobre el implante se adapta una corona unitaria o independiente y así rehabilitamos estéticamente, con precisión, calidad y función, igual que un diente natural. Así se evita tener que tallar y desgastar los dientes adyacentes sanos al querer reponer la pieza perdida mediante un puente fijo.
• Ausencia de más de 1 diente: los implantes pueden servir de apoyo para colocar sobre ellos puentes fijos, simulando los dientes naturales sin necesidad de colocar un implante por cada diente ausente.
• Ausencia total de dientes: los implantes pueden soportar sobre ellos prótesis dentales fijas o removibles, consiguiendo mayor confort y seguridad que las prótesis convencionales que van apoyadas sobre encía y paladar, evitando la incomodidad, perdida de gusto, movilidad y molestia que las prótesis convencionales pueden acarrear. El número de implantes necesario depende de cada caso particular, pudiendo optar entre una prótesis totalmente fija ,que sólo puede ser retirada en la clínica al efectuar las revisiones periódicas, o por una sobre dentadura que podrá ser desmontada por el paciente, que asegura también confort y seguridad.

Prótesis sobre implantes

Es la etapa de tratamiento en la cual se coloca los dientes sobre los implantes, ya sean coronas, puentes o prótesis completas. Es conveniente esperar hasta verificar que la osteointegración sea la ideal y los implantes estén preparados para empezar a soportar las cargas y fuerzas de la masticación.

Algunas veces, por cuestiones de estética y función, es conveniente llevar prótesis provisionales, alargando el tiempo de tratamiento hasta conseguir los resultados óptimos y así poder realizar la prótesis definitiva.

En algunas ocasiones es preferible, tras la colocación del implante, permanecer durante unos días sin prótesis provisional antes el riesgo que supone su uso, ya que podría interferir en el proceso de cicatrización, provocando posibles infecciones y complicaciones.

Los procedimientos quirúrgicos para colocar los implantes están protocolizados y se realizan con anestesia local y el paciente no siente ninguna molestia y dolor. Los postoperatorios son muy buenos en casi la totalidad de tratamientos.

Implantes inmediatos

Son los implantes que se colocan en el mismo momento de la extracción dentaria.Si hubiese infección en el lecho óseo, no se puede realizar implantes inmediatos para garantizar el éxito de la osteointegración del implante. En estos casos, es preferible esperar un tiempo de cicatrización del hueso luego de la extracción (3 ó 4 meses) para realizar la fase quirúrgica de colocación del implante para no comprometer la fiabilidad del tratamiento.

Edad del paciente

No hay limitación en cuanto a la edad máxima para poder colocar implantes, dependerá del estado de la salud general del paciente. La edad mínima, va a depender de la finalización del crecimiento del paciente, una vez finalizado el desarrollo estará en condiciones de poder colocarse un implante.

Conclusión

Los tratamientos con implantes han demostrado unos resultados de predictibilidad, fiabilidad, confort, estética y duración muy satisfactorios. Todo ello se consigue con una buena higiene por parte del paciente y un buen mantenimiento, al igual que en los dientes naturales. Así como controles periódicos en la clínica y teniendo en cuenta la importancia de eliminar hábitos perjudiciales como el tabaquismo.